Talleres educación Creadora
Se perciben cambios sociales, cambios que parten de transformaciones personales y comunitarias, sin fuegos artificiales pero profundas.
Hace treinta años, la mirada que planteábamos desde la Educación Creadora desataba intensidades, a veces en forma de rechazo, llamándola utopía. Ahora, es esa “utopía” la que se va gestando en muchas familias, escuelas y grupos humanos de todo tipo, que no soportan más la deshumanización creciente en la que vivimos.
Nunca planteamos ni plantearemos un cambio global sino un cambio personal y comunitario, desde lo próximo y cercano, con el que ir generando pequeños reductos que se conecten entre sí y en los que poder respirar. Y después…ya se verá si el cambio crece o no.
En realidad, la cosa no tiene ningún misterio, tiene la dificultad de que va contra la corriente de la cultura en la que vivimos, por la que todos y todas estamos atravesadas y de la que no es fácil abstraerse.
La Educación Creadora, nuestros talleres de arcilla, movimiento y pintura, son lugares en los que cada persona puede encontrar su propia forma aprender, de relacionarse y crecer, eso sí, desde unos valores determinados y desde unas condiciones concretas que parten de esos valores.
Queremos contar ahora cuales son esos los valores que nos mueven, que impregnan nuestro trabajo y desde los que transformamos los entornos físicos y humanos:
- Creemos que la diversidad es algo que debería estar integrado de base, como algo de lo que no haga falta ni hablar. Sabemos que no es común pero en determinados lugares, ya es así.
Dentro del grupo “ser humano”, la diversidad es enorme y la riqueza que todas las personas aportamos, también lo es. De esta forma, la Educación Creadora nunca podría ser un método para conseguir algo, porque la aplicación de cualquier método de forma única para todas las personas, es reduccionista, cae en el dogma y el dogma destruye la diversidad.
- El cuidado de la persona está en equilibrio con el cuidado de lo comunitario. (familia/s, escuela, comunidad de vecinos, barrio, ciudad…)
Es especialmente importante, en una cultura que fomenta el individualismo al tiempo que nos homogeneiza de diversas maneras.
- Se habla de cuidados en estos momentos y es necesario pasar de la palabra a las posibles acciones concretas.
Creemos que las transformaciones personales que planteamos y en las que seguimos trabajando nosotros mismos, crean relaciones comunitarias saludables centradas en lo concreto y cotidiano.
- Valoramos una actitud de “Asistencia”, de acompañamiento lejos de los juicios y cerca de las necesidades de las personas. Encontrar formas de aportar a las demás crea unas relaciones en las que poder desplegarnos de forma satisfactoria
- Y por último, ponemos en valor el “aquí y ahora”. Tú y tu contexto. Todo empieza desde lo pequeño. Una persona y sus relaciones próximas. Encontrar las acciones concretas que tú puedes hacer ahora con la persona o personas que tienes al lado.
Apúntate a los Talleres de Pintura, Arcilla y Movimiento
Semanalmente de octubre a junio, tres espacios cuidadosamente preparados, en los que puedes venir a pintar, modelar con barro o jugar con tu cuerpo.
¿Has tenido alguna vez la sensación que produce que alguien te eche una manta por encima, en ese momento, justo antes de que te duermas y en el que empiezas a sentir frío?
De miles de maneras diferentes, con muchas variantes y matices, refiriéndonos a la educación y al aprendizaje como tal y/o a la vida cotidiana, esto es la esencia de la Educación Creadora: poner la mirada en las necesidades de cada persona, encontrar acciones concretas que aporten a esas necesidades y confirmar si realmente cuidan de ellas. Salirnos de la exigencia y crear entornos donde ese equilibrio entre lo personal y lo colectivo, sea posible.
Es, con todas las personas que van pasando por aquí, con las que compartimos conocimientos y experiencias del día a día y buscamos juntas otras maneras de acompañarnos.
En las formaciones compartimos y profundizamos en las condiciones de trabajo pero es cada persona, la que las integra en sí misma y en su contexto, de una manera personal.
En los talleres de pintura, de arcilla y de movimiento ofrecemos esta vivencia cotidiana.
En cualquier entorno en el que te encuentres, las relaciones y la posibilidad de acompañar a otras personas, está siempre presente y en el entorno educativo existen grandes posibilidades de transformación.
Creemos que simplemente la intención puesta en este cambio, encuentra una forma de acción y relación que transforma radicalmente la manera de vivir.