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Cursos introductorios Diraya 2023

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En este curso:

  • Podrás empezar a transformar tus relaciones de acompañamiento al aprendizaje.
  • Aprenderás a poner la mirada en las necesidades de las personas.
  • Reconocerás las particularidades de cada persona.
  • Tendrás un conocimiento del “Juego de Pintar” que te servirá para reconocer el juego en general.
  • Verás que despliegue del ser humano, con todo lo que implica en los planos físico, emocional y cognitivo, se puede dar desde el placer, en un encuentro con nuestras necesidades más profundas.

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Afortunadamente, cada vez más se habla de la importancia del juego y a la vez, nos parece importante aclarar de qué hablamos nosotros cuando utilizamos esta palabra con la trascendencia que le damos.

El juego es una parte de la naturaleza humana, es la manera de explorar el mundo cuando llegamos a él y evoluciona en la medida que vamos creciendo. No tiene por qué acabarse en la infancia sino que nos acompaña durante toda la vida.

Cuando jugamos, existe un enorme derroche de energía. No hay más que observar esos momentos en los que la tarea que tenemos entre manos nos apasiona, desaparece el tiempo.

Jugamos a aquello que nos conmueve e interesa y nos interesa porque, de una u otra manera, existe una conexión emocional.

El juego se destruye cuando se le somete a juicio pero puede derivar y crecer cuando es respetado, acompañado y asistido. Tiene una enorme complejidad en cada persona y los beneficios que le aporta son enormes. Van desde la confianza en las propias capacidades hasta la conquista de conocimientos complejos en diferentes ámbitos.

Podríamos hablar de que la acción central del juego es la exploración. Cuando esta responde a intereses propios, la conquista y el aprendizaje resultan efectos inevitables. Es verdad que la cultura en la que vivimos no lo favorece pero es necesario restaurar unas condiciones que no lo impidan y en las que las personas puedan crecer de forma saludable, física, intelectual y emocionalmente.

Estas condiciones tienen que ver con generar estructuras en las que sea posible cuidar de lo personal, al tiempo que cuidamos de lo colectivo. Pensamos que la diversidad ha de ser explícita, no como idea sino como hecho, rompiendo con las agrupaciones habituales que nos homogeneizan y que las personas que tenemos o que trabajamos en el rol de maestras, acompañantes, profesoras o cualquier otro contexto humano de asistencia, tomemos conciencia de nuestra posición y optemos por el cuidado, soltando las posiciones de poder…¡casi nada!, un trabajo que iniciamos en este curso introductorio y que nos abre un espacio en el que seguir reflexionando y profundizando.